lunes, 22 de noviembre de 2010

capitulo 8 y 9


El descubrimiento
Los oficiales se retiraron sin más vueltas, dos días pasaron sin ningún avance mayor en la investigación del cómplice, pocos días faltaban para que Ignacio pague por el video comprometedor, en otros de esos días donde Cristian e Ignacio se sentaban a debatir la posible existencia del cómplice el sub. comisario apareció de la nada como siempre con un cigarrillo en la boca después de haber comido, pero esta vez estaba como enojado
I – que paso jefecito ¿todo bien? – pregunto Ignacio
Al-si ¿qué sé yo? mi mujer me tiene los huevos al plato, pero bueno como van con la investigación que tenemos sobre el misterioso cómplice
I- Cristian haces los honores – Cristian tomo las carpetas que tenia sobre la mesa y sin mas vuelta dijo -
C- encantado señores, bueno investigamos todo lo que asía este chico Marcelo, no tenemos nada fuera de lo normal y ningún indicio que nos lleve al cómplice, no hay llamadas raras, no hay mail, no hay nada, no se encontró ninguna de las cosas que supuestamente Marcelo uso para cometer el crimen la teoría del cómplice se cae cada vez mas
Al- la cara del jefe fue de lastima esta vez – que lastima che me había gustado la idea del cómplice, y si es que realmente existe nos va a ser imposible llegar a el, bueno ya esta archiven el caso y se termina el tema
I- no jodas, no podes archivar el caso este hombre existe, dame mas tiempo confía en mi
Al- bueno yo te doy mas tiempo si vos ahora me das una pista concreta de que este cómplice pueda existir – se miraron entre los dos detectives con duda -
C- esta el hombre que denuncio la llamada que fue en las mismas circunstancias que la de Marcelo y encima si le sumas la atenuante que a los pocos días murió de un extraño accidente, por favor es muy raro,
Al- ahora me cuentan ¿cómo van a proseguir?
I- Ignacio respondió casi al instante – vamos a volver a releer todos los casos, las declaraciones buscar posibles conexiones, lo que sea necesario
Al- no basta muchachos el asesino ya confeso, a el lo tenemos adentro y todo el mundo cree que es mentira, el pibe le da a la merca como loco, además no tengo a nadie encima rompiéndome los huevos pero bueno dejemos todo ahí y listo chicos, ya demasiado mi mujer que me rompe las pelotas por que todos los problemas que tiene son culpa del padre de ella, ósea que yo le tuve que gatillar a la otra pelotuda casi diez años de sesión para que reconozca que odia al padre, estamos todos locos – hubo un alto en la mirada de Ignacio, se quedo inmóvil, como si hubiese visto a un fantasma
I- esperen, esperen que dijo jefe
Al- que vamos a cerrar el caso muchachos, ya esta
I-  no lo ultimo lo de su mujer,
Al- ha que le tuve que pagar diez años de sesión para que la pelotuda reconozca que odia a su padre y por ende yo me tengo que aguantar que me rompa los huevos – Ignacio de repente dio un salto de el escritorio empezó a buscar las carpetas, las declaraciones, lo que hacia en esos tiempo Marcelo, dejo todo en el escritorio se agarro la cabeza y dijo
I- que pelotudo como no me di cuenta antes, era tan obvio – sus dos amigos se miraban no entiendan mucho la situación -
C- Ignacio nos podes explicar por que no entendemos nada
I- boludo esta en la declaración de Marcelo, él decía que el cómplice conocía hasta sus pensamientos, ¿quién conoce cosas tuyas que más nadie sabe? Los psicólogos, a eso dedican, mira acá esta en los informes Marcelo iba al instituto de psicología de buenos aires, el hombre que denuncia la llamada seguramente aya ido, es muy probable que muchos de los posibles sospechosos que tenemos en todas estas carpetas vayan allá o alguna vez fueron, entienden lo que quiero decir – sus dos amigos les miraron con cara como si estuviera loco – es el poder de la información entiende con la información podes manipular a la gente, si vos sabes absolutamente todo de una mujer va a ser mas fácil llevártela a la cama, y mas siendo psicólogo que sabes si una persona tiene tendencia homicida, o no, y quien mejor que un psicólogo para poder manipular a una persona por favor se los pido deseen cuenta, tenemos que ir allá a ese instituto
A-me parece que fuiste por las ramas ya,
C- no, no se fue por las ramas tiene mucho sentido lo que dice tenemos que ir ya a ese instituto pero ya, voy a buscar a Juan  tengo una idea
Al- hay dios por hacerle caso a ustedes me van a colgar de las pelotas es increíble, lo peor de todo que me están convenciendo
I -  vos no te preocupes, deja todo en nuestra vos confía – decía estas palabras mientras se ponía la campera y buscaba las carpetas, y pregunto – ¿y Juan ya volvió?
A- todavía sigue intentando de ordenar el archivo – levanto los hombros en señal de duda – me parece que tiene para un rato había mucho desorden ahí adentro
I- bueno no importa después lo hará lo necesito – en ese momento Cristian entraba con Juan el sub. comisario intento de convencerlos un par de veces mas que no vayan que eso era una locura iba a ser casi imposible que encontrasen algo allá pero sin mas preámbulos los detectives fueron Asia el establecimiento

INSTITUTO

En el camino asía el instituto los detectives venían explicándole a Juan como debía que obrar, que información tenia que conseguir, Juan escuchaba muy atentamente y anotaba absolutamente todo lo que los detectives le decían razón por la cual Cristian lo regaño él le explicaba que no estaban en el secundario, que tenia que hacerse un poco mas hombre y dejar de actuar como un joven adolescente. Luego de una largas explicaciones de Cristian de cómo Juan debía actuar en la vida llegaron al instituto, Ignacio estaba muy concentrado sabia que si estaba en lo concierto llegaría a dar con el cómplice pero para eso tenia que ser muy precavido, y estar muy atento, una vez adentro mientras Ignacio le estaba dando las ultimas indicaciones a sus compañeros mientras se acercaban a la recepción
I- bueno vamos a hacer así yo me voy ha hablar con la jefa, ustedes ya empiecen a interrogar a los demás ya saben que información necesitamos – antes que los otros dos les respondieran comenzó a sonar su teléfono, cuando Ignacio atiende se da cuenta que era su extorsionado – bueno dame un segundo, espérenme acá – les indica a sus dos compañeros mientras buscaban el baño para poder hablar tranquilo una vez adentro comenzó a hablar – ¿hola como estas tanto tiempo? , ¿La familia bien che? ¿Tus cosas bien?
E-por suerte estamos todos bien esperando el día de la paga, ¿me imagino que tenes buenas noticias para mí?
I- buenas para vos y malas para mi pero si tengo tu plata cuando la queres
E- increíble detective permítame felicitarlo consiguió lo imposible, pero igual muy en el fondo le tenia fe sabia que era cuestión de esperar que traicione a algún amigo o colega y le robase el dinero
I- bueno como sea a vos no te interesa pero la plata esta, ¿cuándo y donde?
E- mañana te vuelvo a llamar para darte la información imagínate que un acontecimiento así necesita que me prepare ¿no te parece? Eso si esta preparado tene siempre la plata en el auto- Ignacio simplemente corto el teléfono y volvió con sus compañeros mientras se acomodaba la camisa decía – bueno muchachos vamos a empezar acuérdense quiero saber todo sobre todos los psicólogos que hay acá adentro –Cristian lo miro con cara extrañada y le pregunto
C- ¿quién era? Estas medio raro
I- que sos mi mujer pelotudo, un amigo no jodan con boludeces, bueno vamos a trabajar – la mirada de Cristian asía Ignacio era de sospecha, mientras este terminaba de caminar hasta la recepción del lugar se identificaron Ignacio pidió hablar con la  jefa del instituto y dieron aviso que también tendría que interrogar a los demás psicólogos, mientras Cristian y Juan iban puerta por puerta molestando a todos psicólogos, Ignacio iba por el pez gordo la jefe la que manejaba todo ahí adentro, golpeo la puerta de sus despacho y al entrar no encontró mas de lo que espera, Matilde Bonelli, era una mujer siniestra con una mirada que podía hacer callar al hombre mas duro, pero al mismo tiempo con esa mirada te analizaba, veía hasta el mas mínimo detalle desde como estabas Vestido hasta tu forma de hablar.
Era una mujer alta, muy bien parecida pero los años habían hecho su efecto sobre ella, pero era obvio que en sus momentos de juventud había estragos con su belleza, su boca su pelo, su nariz todo parecía que era tallado a mano, hasta sus arrugas daban a pensar lo mismo, luego de unos segundos de silencio Ignacio decidió comenzar a hablar- buenos días señora, me presento soy el detective de homicidios Ignacio  – antes que pueda seguir hablando la mujer interrumpió
M- si ya se quien es detective me lo anunciaron la gente de seguridad ante que usted entre en mi despacho le pido por favor que sea breve como podrá ver en mi escritorio no es fácil manejar un lugar de estas magnitudes el trabajo abunda y el tiempo escasea y mas si lo pierdo por cualquier cosa –dijo esta palabras al mismo tiempo que estaba firmando documentos cuando termino de hablar deposito su mirada sobre el –
I- si usted lo prefiere así, tenemos entendido que ustedes atendían a Marcelo arzos hace uno años atrás,
M- le soy sincera no  sabría decirle mandare a buscar el expediente – levanto el teléfono y dio la orden, pero al mismo tiempo le informaron de algo que cambio su cara – haber detective, sea tan gentil de explicarme el motivo de su visita y de paso si no es mucha molestia explíqueme por que tengo a sus hombres abajo pidiéndole sus credenciales a mi cuerpo medico – en un rostro se marco una leve sonrisa pero esa daba mas miedo que confianza
I- con respecto a lo primero hace aproximadamente ocho años Marcelo se atendía en este instituto, para esa fecha cometió un crimen mato a su padre por la herencia, nosotros necesitábamos saber por que motivo el obro de esta manera, ¿que clase de tratamiento le daban?, ¿Y por que motivos el asistía aquí? ¿Cuáles eran los problemas que lo hacían venir? – en es momento entro la secretaria con una carpeta y la dejo sobre el escritorio hubo una mirada extraña entre las mujeres la cual Ignacio la noto, Matilde abrió la carpeta y dijo
M- bueno vamos a ver si terminamos con esto de una vez por todas, aquí tenemos Marcelo arzos veintidós años, presentaba un leve complejo de inferioridad, se sentía agrumado por el padre, pero aparentemente no tenia tendencia homicida, les recomiendo que hablen con Inés Piciani, fue la doctora de Marcelo, ellas va a saber asesorarlo mejor que yo seguramente – se saco los lentes y quedo mirando al detective como echándolo del lugar
I- le agradezco su tiempo doctora espero no haberla molestado mucho
M- de echo lo hizo, pero no puedo hacer nada al respecto
I- así es la ley le aseguro que no molestaremos mas por lo pronto – hizo un gesto con la cabeza, dio media vuelta para abrir la puerta la doctora interrumpió su salida preguntándole
M- detective se olvido de comentar el por que interrogan a mi cuerpo medico
I- son solo preguntas de rutina señora una formalidad
M- suena bastante interesante que por un paciente interroguen a todo mi cuerpo medico, y les hagan perder su tiempo pero en fin si la ley es así no queremos poner un palo en la rueda
I-agradecemos su colaboración, que tenga usted muy buen día – cuando Ignacio por fin cerro la puerta la psicóloga a cargo del instituto se quedo pensando por unos instantes
En la sala de abajo mientras Juan interrogaba a una doctora, Cristian estaba por entrar a otro consultorio cuando apareció Ignacio y le dijo – espera ya interrogaron a Inés Piciani,
C- no todavía, no la tengo en la lista, ¿qué tiene?
I- ella era la doctora de Marcelo, ahí esta el consultorio veni vamos – con una mano señalaba el consultorio y con la otra le asía gesto a su compañero para que lo siguiese, golpearon la puerta y una voz les indico que pase, sentada en su escritorio se encontraba Inés Piciani , era una mujer hermosa y muy elegante, ojos azules, una sonrisa perfecta, alta, un cabello morocho con un flequillo que la volvía aun mas bella, de su cuello colgaba una cadena con dos bebes, los dos hombres con una voz muy dulce dijo
IL- buenas tardes señores en que puedo ayudarlos
I- los nervios de Ignacio se hacían notar en su voz – buenas tardes soy el detective de homicidios Ignacio y mi compañero Cristian, nos gustaría hablar con usted sobre un paciente que tuvo hace ocho años
IL- asintió con la cabeza – una petición bastante particular, pero bueno tienen diez minutos estoy esperando a un paciente, díganme el nombre
C- Marcelo Arzos, lo atendió cuando el tenia veintidós años,
IL- es muy difícil acordarme me fijare en mi computadora- abrió su computadora portátil y comenzó a revisar, luego de un minuto dijo – Marcelo Arzos acá esta si venia a hacerse atender por orden del padre, con el cual tenia muchos conflictos, tenia un pequeño complejo de inferioridad, nada grave que fue lo que le paso
I- mato a su padre para esa fecha, lo confeso hace un par de semanas
IL- ¿me parece muy raro?
I- ¿por qué le parece raro?
IL- señores siendo sincera no me acuerdo mucho de este caso, ustedes enteran que tengo muchísimos pacientes, pero en mi informe en ningún lado hay nada que me indique que este joven tiene tendencia homicida, suelo darme cuenta fácilmente de esas cosas
I- por eso no me gustan los psicólogos
IL- perdón  ¿ a que se refiere?
I- a nada en particular ¿hace cuanto ocupa esta oficina?
IL- aproximadamente diez años llevo ejerciendo, y cuando comencé acá estaba recién recibida y este fue siempre mi consultorio, algo mas desea saber
I- no por el momento nada mas, una cosa cuando usted atendió a Marcelo recién comenzaba a ejercer según mis cálculos, por ende era una novata y pudo haber pasado por alto que Marcelo tenia una cierta tendencia homicida era inexperta
IL- mire detective por si no sabe también soy sicóloga forense, es como que a usted le den la placa y no sepa usar la pistola – a pesar que Ignacio estaba hundido en su mirada asintió con la cabeza – bueno señores lo lamento pero se les acabo el tiempo el cualquier momento va a entrar mi paciente y no me gustaría que los viese acá no sé si entienden
C- comprendemos perfectamente gracias por su tiempo señora
IL- señorita –aclaro la doctora
I- los ojos de Ignacio cambiaron por un momento – bueno muchas gracias por su tiempo, a su servicio – los dos detectives salieron del consultorio Cristian se quedo mirando a Ignacio unos instante - ¿ qué pasa que miras?
C- nada, nada ¿ queres un babero?
I- ¿de qué hablas? Yo soy un profesional por favor
C- si pero también tenes pito, me imagino y no falto mucho para que este se levante
I- habla bajo boludo esta lleno de gente, por que vos no le hiciste una radiografía con la mirada estaba muy buena
C- sí la verdad que muy lindo caramelito
I- dale caramelito ahí viene Juan deci que no lo llevamos al pendejo por que hacia una ahí no mas – sin mas charlas los tres detectives decidieron salir del instituto pero un hombre vestido con ropas de mantenimiento detuvo a Ignacio antes de salir – perdón señor se le cayo esto cuando le salía del baño, en su mano estaba el celular de Ignacio
I- Ignacio se impresiono bastante – es increíble todavía hay gente honesta la verdad ni cuenta me di, le agradezco mucho – de nada señor – respondió el hombre mientras se retiraba, sin mas vueltas los tres detectives salieron y fueron a la oficina para poder comparar la información recadada

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