domingo, 31 de octubre de 2010

Ignacio y Marcelo

Ignacio y Marcelo

Cuando los detective entraron a la celda de Marcelo, se impresionaron con lo que  vieron su apariencia había cambiado mucho, estaba completamente demacrado tenía los dedos amarrillos de tanto fumar, unas ojeras que se podría decir ocupaban gran parte de su cara, la cual estaba completamente mojada por su incesante transpiración. Esta vez estaba más ido que la primera vez que se entrevisto con los detectives, Cristian lo miro con cierta pena pero Ignacio parecía disfrutar por lo que estaba pasando el sospechoso, antes de que ninguno de los dos pudieran hablar Marcelo dijo
M- buenas noches detectives veo que ahora creyendo mi historia – una sonrisa se marco en su rostro que más que gracia daba miedo –
I- digamos que estamos analizando la situación, ¿cómo la esta pasando en la suite que le brindamos?
M- cada minuto acá adentro es una agonía, siento que me estoy volviendo loco
I- bueno yo diría que ya esta loco desde el momento en que mato a su padre
M- ¿vino a torturarme detective? – se levanto desde el lugar que estaba sentado – ya veo como son las cosas al principio me trataron muy bien querían que hable pero ahora no soy mas que uno de estos delincuentes que están acá adentro
I- yo no usaría la palabra delincuente sino asesino, pero bueno eso no viene el caso, vinimos por otra cosa
M- ya sé por que vinieron se mueren de intriga por saber como mate a mi padre
I- mi vida sigue igual al margen que yo sepa o no como mato a su padre al único que le puede servir contar la verdad es a usted puede ser una defensa muy buena para el juicio
M- ¿una defensa? – dijo Marcelo mientras se reía – tanta cara de boludo tengo como para que me joda de esa manera, cualquier juez sé cagaria de risa de esa historia, que tengo para demostrar absolutamente nada, no tengo ninguna prueba de que ese hijo de puta exista. Lo único es la palabra de un drogadicto que no sirve para nada y se patino toda la plata de la herencia del padre en merca, sin contar que todo el mundo que estoy mas loco que la mierda – antes de que pueda seguir hablando Cristian lo interrumpió - 
C- bueno pero nuestro trabajo no es juzgar, sino descubrir la verdad y estamos intentando trabajar en eso y si no nos ayuda una persona que según usted es un asesino va a quedar libre
M- se da cuenta detective – miraba a Ignacio – ni su compañero me cree, el mismo dijo “según usted” de que les sirve saber la verdad del asesinato, si no me van a creer
I- bueno vamos a ser un poco más directos tengo dos teorías la primera, es que este misterioso cómplice suyo existe, y que es verdad toda su historia usted era un pendejo cagon que le echaba la culpa de todo lo que le pasaba a los demás, y tuvo la suerte de encontrar otro hijo de puta - que lo ayudo en pocas palabras a solucionar todos sus problemas, pero si se da cuenta no le soluciono un carajo por que mirese ahora no vale ni diez centavos, completamente drogado, todo sucio, si usted mato a su padre para poder ser alguien mejor, le informo que le salió como el culo – al mismo tiempo que hablaba gesticulaba con las manos como era común en el, antes de que el sospechosos pudiera hablar el detective siguió – Y la segunda es que se siente tan culpable de haber dejado solo a su padre que en su cabeza comenzó a armar toda esta historia en esas largas noches que abra pasado girando por ahí completamente dado vuelta y solo, que termino por creerse que usted fue realmente quien mato a su padre y henos aquí ¿hablando con un asesino o un loco? Que esta apunto de salir volando de un patada del culo de la celda – del rostro de Marcelo no se movió un músculo, parecía como si no hubiese escuchado del monologo del detective al no tener respuesta de este Ignacio pregunto – bueno señor usted dirá con cual de esos dos personajes estoy tratando
M- luego de meditarlo unos minutos con la mirada al suelo Marcelo dijo- por mí haga lo que quiera detective yo ya estoy muerto, hasta que no me pongan en la puerta un oficial que me cuide no pienso hablar, usted sabe lo que tiene que hacer
I- al mismo tiempo que se tomaba la cabeza con su mano derecha dijo – ¿es difícil la abstinencia no? – Marcelo no hizo caso a la pregunta del detective -  dale contame con cual de los gordos estos arreglaste para que te traigan merca, con Raúl o Daniel, vos que pènsas Cristian
C- para mí que con Daniel ese por un kilo de asado te consigue lo que sea, igual te debe estar trayendo cualquier basura para que te des,
I- no importa pero por el momento sirve, cualquier cosas es capaz de mandarse mierda por la nariz no aguanta mira la cara – los dos detectives se iban acercando cada vez mas a Marcelo, este iba encorvando el cuerpo y en su cara se reflejaba mucho miedo, Ignacio no tenia escrúpulos y menos con asesinos sabia que los policías a cargo de cuidar las celdas por plata traían cualquier cosa, y también sabia que Marcelo era una adicto y que haría cualquier cosa por un poco de cocaína, antes de que este acorralado completamente Marcelo dijo –
M- me cago en un poco de merca, no entienden todavía que ya estoy muerto pedazos de pelotudos
I- Cristian revisa debajo de la cama – Marcelo intento de intervenir en buscada de Cristian pero Ignacio lo detuvo, luego de unos segundos de búsquedas dio con una bolsa con cocaína, y se la tiro a su compañero -  huy que encontramos acá, me imagino que no es azúcar ¿no?
M- no seas hijo de puta sabes que soy adicto y la necesito, por favor te pido
I- no era que no te importaba un poco de merca, bueno entonces habla, por que juro que me voy a asegurar que nunca mas te llegue nada de esto a las manos, o mejor dicho a la nariz
M- no voy a hablar hasta que me pongan bajo custodia necesito alguien que me cuide, y si ustedes dos no me lo dan sus superiores si  –los dos detectives se echaron a reír muy exageradamente –
I- como haces reír, decile Cristian  
C- además de drogado es un pelotudo – dijo su compañero con mucha sequedad –
I- agradece que te estamos dando bola nosotros, nadie te va a hacer caso  o hablas y contas como mataste a tu viejo o el caso queda cerrado y mañana a primera hora vas a estar jodiendo en otra comisaría
M- vos no podes hacer eso, estas loco me van a matar
I- ¿qué pasa? No te salió hacerte el duro al principio, dijiste que no te importaba absolutamente nada, total ya estabas muerto, ni la droga te importaba, pero por lo visto te hiciste el hombre al pedo, ahora vamos a ver sin nos entendemos deja de hacerte el hombre por que seguís siendo un pendejo cagon, tenes hasta mañana para hablar sino te juro que te saco de acá, ha me olvidaba para que veas que soy bueno toma tu bolsa de merca – cuando termino de decir estas palabras lanzo la bolsa de cocaína al piso dejando caer en el todo su contenido –
M- No!!! – grito Marcelo desesperado y sin siquiera pensarlo se lanzo al piso de cabeza para poder tomar la poca droga que quedaba, luego de estar intentando tomar la droga que quedaba en el piso, mientras los dos detectives miraban toda esta escena ya desde afuera de la celda, él levanto la cabeza del suelo tenía todo su rostro blanco, miro a los dos detectives y dijo – ustedes no tiene derecho a tratarme así, soy una persona no podes ser tan hijo de puta
I- Ignacio con su rostro completamente lleno de alegría, al ver como el hombre sufría dijo – y a que le vas a decir a tu papa para que venga a defender – al terminar estas palabras el detective se dio vuelta junto con su compañeros y ambos abandonaron el lugar, mientras caminaban Cristian no poder dejar de ver a su compañero, el cual llevaba una leve sonrisa en sus ojos este le dijo
I- ya sé lo que vas a decir
C- si los dos lo sabemos, te encanta torturar a las personas, te fascina
I- ¿y que problema hay? Se lo merecen, si llego a estar yo en su lugar me van a tratar igual o peor
C- no eso, te sigo el juego, se como son las cosas, pero a veces das miedo la forma en como disfrutas a estas situaciones
I- y bueno ellos disfrutan matando personas, yo intento de hacerlas pagar nada mas
C- no sos juez, te pasaste de la raya ahí
I- huy pero te compraste un libro de ética y moral, que carajo té pasa hemos hecho cosas peores no me vengas con mariconiadas ahora queres
C- a mí también me gusta ser medio malo de vez en cuando pero por que te empecinas en hacerte tantos enemigos, cuando vas a bajar los humos cuando te caguen matan
I- bueno la verdad que no tengo tiempo para tus pelotudeces yo voy a trabajar

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