martes, 9 de noviembre de 2010

Ignacio visita a su hijo / Dios y el diablo

Ignacio visita a su hijo
A la media hora llego a la casa de su ex suegra, en la puerta estaba ella llegando, Irene era un mujer con un poco de sobrepeso siempre andaba vestida de entre casa, tenia la cara muy arrugada, era buena persona no quería mucho a Ignacio pero por otro lado lo respetaba como padre del nene cuando vio a Ignacio esta dijo
Ir- no vos no, ¿qué haces acá Ignacio me vas a meter en quilombos?
I- yo también la quiero suegra, vengo a ver un rato al nene no seas mala
Ir- ya no soy mas tu suegra, y sabes que me pones en compromiso se llega a enterar mi hija y me mata, la ultima vez lo dejaste plantado al pobre de Ramirito no sabes la cara que tenia me partió el alma
I- tuve un allanamiento Inés se lo explique a  su hija, pero ella viste como se pone
Ir- no te lo permito Ignacio, vos sabes muy bien cuales son tus obligaciones... - antes de que pueda seguir hablando, un niño de aproximadamente 3 años de edad salió de la puerta, tenia la misma cara que Ignacio pelo corto, llevaba puesta una remera de bob esponja, y se refregaba los ojos como si recién se levantase la abuela le dijo – Ramiro adentro, adentro anda a lavarte los dientes
I- hola papá, ¿cómo estas? Bien mi vida – fue la primera vez que en el rostro de Ignacio se vio algo de humanidad
R- hola papa!!! – salió corriendo, pego un salto y le dio un abrazo – papa viniste té quedas a jugar, dale, dale, dale, un rato te prometo que porto bien
I- mi amor siempre te portas bien, si vine a jugar un ratito con vos – su ex suegra lo miro con cara de reproche y dijo - entren que hace frió - una vez adentro mientras que Ignacio jugaba con Ramiro a un juego de mesa, Irene le trajo un vaso de agua y le dijo Ir- hay Ignacio, Ignacio, como cambiaste todavía me acuerdo cuando eras chico, y andabas atrás de mi hija todo el día, suspendías cualquier cosa por estar con ella y mírate ahora apenas tenes suerte si jugas con tu hijo una vez por mes
I- y las cosas cambian suegra – y mientras tomaba el vaso de agua recordaba esos tiempos- ahora tengo que trabajar otra no queda
Ir- a mi no nene te reconozco que trabajas mucho pero también te gusta...  bueno dejémosla ahí
I- ¿y mi ex donde anda?
Ir- trabajando Ignacio ¿donde va a estar?, estas totalmente perdido en tu mundo no, bueno los dejo jugar solos –termino de decir esas palabras y se retiro de la habitación
I- bueno papá haber contame como te va en jardín
R- ben papi hay un chico que me moleta – hizo puchero al decir estas palabras-
I- bueno mi amor pero que te enseño papá
R- que le tengo que romper la cabeza – y levanto las manos como hacen los luchadores de lucha profesional –
I – muy bien hijo pero siempre fíjate que no te vea nadie – la educación de Ignacio no era la mejor para su hijo pero no importaba él lo amaba, después de horas de juego muy felices entre padre e hijo volvió ex suegra de Ignacio
Ir- ¿y como la pasaron se divirtieron?
R- si buela papá me dijo que íbamos a ir al cine – salió corriendo a contarle a su abuela mientras saltaba, Ignacio observa la situación con una gran sonrisa
Ir- que lindo me alegro, ahora mi amor anda a tomar la leche que tu padre ahora va – el niño fue a la cocina a tomar la leche, la abuela miro a Ignacio para decirle – hay Ignacio por favor no le hagas promesas que no vas a poder cumplir, después lo vemos nosotros triste al nene por que a vos siempre te sale algo
I- Irene te digo que lo voy a llevar confía en mi,
Ir- yo no tengo que confiar en vos, tu hijo tiene que poder confiar en el padre
I- si tenes razón – se levanto se puso la campera y saco de la campera plata – toma déjasela a tu hija,
Ir- sabes muy bien que no la va a querer
I- bueno úsala vos cómprale cosas al nene, por favor te lo pido – inclino la cabeza en señal de lastima –
Ir- hay me vas a meter en problemas pero yo sé que lo queres a tu hijo, nada mas necesitas encontrar el camino y cambiar y vas a ver como vas a ser feliz
I- si puede ser ahora me tengo que ir ya, no lo quiero saludar por que sabes como se pone
Ir- si mejor anda además ya esta por llegar sabes...  –Ignacio ya estaba con los dos pies afuera de la casa pero antes que se pueda ir de todo escucho unos gritos y alguien que corría asía, él era su hijo
R- papi, papi, no te vayas me porto bien, me porto bien, me porto bien por favor – mientras decía esto sus lagrimas caían por su cara
I- no mi amor no llores te juro que en un par de días vamos a ir al cine, no llores mi rey – le secaba las lagrimas al mismo tiempo –
R- no te vayas papá, por favor – al mismo tiempo lo abrazaba
I- papá escúchame mírame, vos promete que te portas bien, y yo te vengo a buscar a nos vamos a ir al cine todo el día los dos juntos dale
R-¿enserio? –pregunto este mientras suspiraba –
I- si mi amor te lo juro, dame un abrazo – los dos se abrazaron muy fuertemente- te amo hijo, te amo mucho, la abuela agarro a su nieto, Ignacio subió al coche y se fue a el también se le caían  las lagrimas de los ojos, pero era tarde y tenia que hacer algo muy importante

Dios Y Diablo

Román era un hombre alto, con un gran cuerpo con tatuajes que cubrían gran parte del mismo, una cara que parecía una piedra, en el cuello tenia tatuados dos asees, era un hombre que con solo una mirada imponía respeto, junto a el estaban sus dos compañeros o guardaespaldas, el tano, conocido ladrón de la villa 31 era  muy flaco tenia solamente 25 años pero parecía de 40 había llevado una vida de muchas emociones y el flaco era un hombre de perfil bajo, hablaba lo justo y necesario prácticamente no tenia amigos pero le temían mas que al mismo Román, la noche estaba bastante tranquila en la villa era lunes ya eran las dos de la mañana, solo aparecían los clientes mas habitué como chuqui el único inconveniente era que no tenia plata para pagar
R-haber que mierda quiere ese pelotudo sin plata no hay nada le podes explicar eso o todavía no saben como nos manejamos –Román no tenia mucha paciencia y menos cuando le venían a pedir fiado-
T-chuqui vola de acá por que voy a tener que salir a darte un paliza amigo no jodas dale ándate
CH- dale loco después se lo pago, por favor te lo pido no puedo mas la necesito, te doy mis llantas, dale la chomba sino por favor te lo pido tano –el drogadito parecía capaz de matar por un poco de droga-
R- heee flaco, deja eso tan importante que estas haciendo y sácame al paco este de mierda de acá – el flaco dejo la revista y sin siquiera mirar salió de la casa, se escucharon un par de gritos y entro con las manos llenas de sangre y fue directamente al baño
R- haber tano cuantas veces te tengo que explicar que no quiero a ningún paco sin plata dando vueltas por acá, ya tengo ropa, celulares y todo lo que puedan llegar a ofrecer estos negro de mierda quiero plata, ¿queda claro no?
T-bueno que quere al pibe lo conozco jugamos junto en el paredón a la pelota de chicos,
R- a mí me chupa un huevo pelotudo como te lo tengo que decir- las miradas de los dos se trenzaron, en ellas había odio, el silencio cortaba el aire hasta que alguien golpeo la puerta- dale papa anda a fijarte quien es dejemos todo acá, sin plata no hay frula dale anda, y cambia esa cara de quinceañera virgen- la cara del tano cambio cuando abrió la ventana de la puerta
T- ha bueno cayo piedra sin llover muchachos tenemos visitas,
R-¿ quien carajo es? – de entre las sombras salió el detective Ignacio, estaba muy bien vestido esa noche, llevaba un sombrero negro que combinaba perfectamente con su saco
I- siempre tan hospitalario vos Román, así recibes a un amigo- en ese momento el flaco estaba saliendo del baño la mirada de los tres hombres se cruzaron, sabían que algo andaba mal, una visita de Ignacio nunca terminaría bien en cualquier lado- flaco querido ¿cómo estas? La familia bien todo en orden lo tuyo,
F- bien por suerte, usted detective como esta – la sequedad con que pronuncio esas palabras darían temor a cualquiera
I- de salud bien que más puedo uno pedir en esta vida- al mismo tiempo que pronunciaba las palabras se desabrochaba el saco y sacaba el sombrero- permiso me podré sentar
R- su casa es mi casa detective-mientras le indicaba la silla de junto con la mano- le ofrezco algo para tomar
I- por que no la noche esta en pañales
R- tano tráele algo al detective
T- me viste cara de mucama
I- dale tano siempre tan agresivo vos, acordate que para poder mandar primero hay que aprender a servir, sé buenito tráeme algo- accedió de muy mala gana
R- ¿a qué debo el honor de su visita detective?
I- que no puedo pasar a visitar a unos viejos amigos acaso – la sonrisa de Ignacio denotaba cierta falsedad
R- por eso a que se debe el honor de su visita – el tono de la voz cambio muy bruscamente
I- bueno vamos a obviar los formalismos, veo que el horno no esta para bollos, vamos al grano, según tengo entendido a vos ¿te protege la brigada? y por lo que escuche me parece que te están sacando mas de la cuenta,
R- ¿no entiendo ahora sos contador o asesor? – la cara de ramón parecía una piedra no se le movía ni un músculo cada vez que hablaba
I- jajaja generalmente cada vez que uno hace un chiste intenta de mostrar la sonrisa, pero bueno no viene al caso, te ofrezco sacarte a esos pelotudos que tenes encima que te están metiendo la mano en los bolsillos, y yo te puedo llegar a proteger por la mitad de lo que te roban esos delincuentes – el tano salto de su sofá muy enojado
T- no vos estas loco queres que nos maten, que té pènsas que va a pasar cuando los otros se enteren que los queres sacar del medio
R-¿alguien te pidió que hablaras tano? A ver si entendí vos me estas diciendo que me sacas a esos pelotudos de la brigada y me cobras la mitad para protegerme, y discúlpame que sea curioso como mierda tenes pensado sacarme a esos cinco monos de encima
I- me extraña tano que preguntes eso, hemos trabajo mucho tiempo juntos antes, vos déjame a mi decime que si y mañana mismo tenes a esos cinco hijos de puta fuera de tu vida – el detective parecía el hombre mas seguro del mundo, pero por dentro el miedo lo estaba matando – que pasa Román  te empezó a gustar que te metan el dedo en el orto
R- sinceramente no me termina esto de cerrar por que mierda venís ahora con esta propuesta hace un año que trabajo con los otros pelotudos, aparte están siendo demasiado directo que te traes entre manos
I-  es simple Román necesito plata y prefiero hacer negocios con vos que tenes códigos antes que con cualquiera de estos pelotudos que se hacen llamar tranzas, sabes que me necesitas estos boludos se están empachando la cuota va a empezar a aumentar cada vez mas y vos lo sabes
R- tano flaco vayan a la cocina un rato que quiero hablar a solas – los dos hombres salieron de la habitación, Román se levanto y fue a cargar las copas – y bueno detective vamos a tener que brindar, la verdad que me dejaste helado, y ya se por donde viene la mano
I- haber licenciado usted dirá
R- dale Ignacio todos saben que te cargaste a tu compañero en el allanamiento ese, tanta guiíta necesitas en que quilombo estas metido – Ignacio agarro el vaso tomo un trago y dijo-
I- nada a lo no estemos acostumbrados dos hombres como vos y yo – volvió a tomar otro trago – te jodo con un poco de hielo esta caliente esto
R- sos peor que las minas
Román se levanto totalmente confiado le dio la espalda a Ignacio, este saco su arma ya estaba equipada con su silenciador, y le disparo en la cabeza un solo tiro haciendo a tiempo de agarrarlo antes que caiga al piso, lo apoyo muy suavemente, se acomodo detrás de la puerta donde estaba los dos compañeros de Román y grito
I- tano, flaco, ayúdenme vengan ya – el grito de Ignacio fue sofocante, tanto que los dos hombres salieron apuntando sus armas
El primero en salir fue el flaco, Ignacio ya estaba apuntándolo, lo primero que hizo fue tirarse al piso para auxiliar a su jefe, poco después salió el tano, los tenia donde quería sin vacilar un solo segundo mato al tano, cuando el flaco se dio vuelta también le disparo en la cabeza, se quedo unos momentos apuntando a los cuerpos sin vida de los hombres, pasaron unos minutos hasta que parpadeo, no sentía remordimiento, tampoco orgullo, era lo que tenia que hacer su única salida y al mismo tiempo había echo un bien a mucha gente esos malditos eran de lo peor que había en ese barrio. Lo único que faltaba era conseguir la plata dio vuelta la casa hasta que encontró lo que quería, eran un poco mas de noventa mil pesos, pero como había dicho al principio tenia que quedar bien con dios y con el diablo. Salió del cuarto se sentó junto a los cuerpos termino de tomar su bebida se guardo el vaso, y por ultimo termino de rematar a los 3 hombres que estaban en el piso, por las dudas, salió por la puerta de atrás sin dejar rastro de su llegada

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